Cada vez es más frecuente a la hora de elegir una bebida para momentos especiales que los cubanos opten por un vino para acompañar cenas, reuniones, encuentros de amigos. Si hace unos años la cerveza era reina y señora en un país tan caluroso, hoy el vino gana espacios y fieles consumidores. Catachile llega al mercado cubano como representante de importantes bodegas que exhiben los más altos valores y tradiciones de la vinicultura sudamericana.
Este barco, comandado por Philip Timmermann empresario chileno amante de Cuba y apasionado de su nuevo proyecto, pretende transmitir y fomentar la cultura y las bondades del consumo del vino. En un mercado más conocedor y con la presencia de varias marcas internacionales, el portafolio de bodegas trabaja con una selección de vinos de gamas media y alta con los que pretende encantar el paladar de los cubanos y de quienes eligen la isla para momentos extraordinarios.
Prestigiosas bodegas forman el portafolio de Catachile, todas con larga historia y elementos diferenciadores claves que sirven para cubrir un amplio espectro de necesidades: Tintos, blancos, espumosos:
CasaDonoso, enfocada desde sus inicios a vinos Premium; Casa Silva por cuatro años consecutivos mejor viña del año, según Catador Wine; Errazurriz, pioneros en plantar uvas francesas en el Aconcagua; Valdivieso, la primera casa productora de vinos espumosos de Chile y Sudamérica; Lapostolle , se distribuye en más de 60 países y son expertos en licores, espirituosos y vinos de alta gama; Viu Manent, conocidos por la calidad de su producto y Bodegas Renacer, única bodega argentina de las representadas por Catachile, y la que tiene el orgullo de que tres de sus vinos han estado en el Top 100 de los mejores del mundo, según publicaciones especializadas.
Cuba tiene productos extraordinarios para maridar con vino y esa es una de las líneas de trabajo que impulsa CataChile en el inicio de su andadura en Cuba. No se trata solo de poner el producto en el mercado, sino también de ese valor agregado en función del maridaje o de capacitación de los sommelieres para recomendar con un conocimiento total de las posibilidades de los distintos vinos de cada bodega representada.
No es casualidad que una de las actividades de esta primera etapa de trabajo de Catachile en Cuba fuera la exploración de maridajes con los famosos Habanos. Como producto estrella de la isla, los puros poseen amplias posibilidades para maridar a partir de las características de determinados vinos. La primera experiencia fue un éxito prometedor, esta vez a cargo de Casa Donoso, que presentó su tinto Bicenterario. Esa fue una jornada para reconocer los valores de productos de alta calidad en la que estuvieron presente también dos importantes marcas de ron como Perla del Norte y Cubay.
«El vino chileno es poseedor de una historia muy rica, y productos inmejorables. Vemos en Cuba un mercado emergente que estoy seguro que CataChile puede satisfacer. Haber tenido la oportunidad de este intercambio que hemos realizado con el apoyo de Cuba Ron S.A. lo ha demostrado. El nivel de los profesionales de la gastronomía en Cuba es impresionante. Los sommeliers cubanos tienen un nivel de estudio importantísimo, comparable con cualquier sommelier de Europa, Sudamérica, con personas muy conocidas, y tienen también una humildad y un cariño únicos que hacen de esta tierra un paraíso. Ha sido un intercambio muy rico, expresivo… pudimos sentir la avidez por este nivel de vinos. Y la aceptación demostró que estamos listos; definitivamente», expresó en mayo a la Revista Excelencias Timmermann, durante la primera presentación del producto.
Tras varios meses de intensas jornadas de trabajos, CataChile sigue ganando en organicidad y presencia, mientras a EBM le satisface mucho acompañarle en este empeño. Catachile es sinónimo de buen vino con marca de calidad garantizada y los cubanos y quienes visiten la isla estarán de parabienes cuando estos vinos estén definitivamente haciendo la diferencia.