Acusamos diariamente un uso de la palabra “algoritmo” de manera equivocada, muchas veces incluso de manera absurda, atribuyéndole características que no son inherentes a la descripción de la palabra en sí. Creemos que se le ha pillado como la cabeza de turco, la excusa facilona de las cuentas con otros problemas que identificar . Es el recurso fácil para salir del paso. Veamos juntos ¿qué es el algoritmo en redes sociales y por qué no es tu enemigo?
Nota previa: En EBM siempre damos nuestra opinión más profesional, avalada por muchos años de experiencia en el medio digital, no solo en Cuba, sino también en el mundo. No le ponemos sentimientos ni emociones, ideologías religiosas ni políticas. Lo que vas a leer es una visión puramente tecnológica, de análisis digital y profesional, con nuestras notas de humor, claro está, porque esto hay que tomárselo así ?
Podríamos hacer un top 10 con los mejores comentarios que hemos escuchado sobre el algoritmo, pero preferimos que seáis vosotros mismos los que hagáis vuestro rating:
_ “No crecemos en Instagram por culpa del algoritmo”
_ “El algoritmo me ha hackeado el perfil”
_ “El algoritmo penaliza esta palabra, no la uses”
_ “El algoritmo me ha castigado y no muestra mi contenido”
_ “El algoritmo me ha eliminado mi cuenta de Twitter”
Primer punto. No, el algoritmo no es una persona o un grupo de personas metidas en cuevas buscando a quién hacerle “trastadas”. No, el algoritmo no está vivo, no te tiene manía ni a ti, ni a tu página de empresa.
En un país como Cuba, lleno de talento matemático e informático, el siguiente concepto no debería ser noticia.
“El algoritmo tiene que ser finito y ejecuta las instrucciones de manera sistemática, es decir, es ciego ante lo que está haciendo, y los pasos con los que opera son elementales.” Profesor Ricardo Peña Marí Clic para tuitear¿Qué es un algoritmo?
El algoritmo es:
“Conjunto de reglas que, aplicada sistemáticamente a unos datos de entrada apropiados, resuelven un problema en un numero finito de pasos elementales. (…)
“Es importante notar que el algoritmo tiene que ser finito y que ejecuta las instrucciones de manera sistemática, es decir, que es ciego ante lo que está haciendo, y que los pasos con los que opera son elementales.” Profesor de la Facultad de Informática de la Universidad Complutense de Madrid, Ricardo Peña Marí, autor del libro “De Euclides a Java, la historia de los algoritmos y de los lenguajes de programación”(Nívola).
Pero entonces… ¡no está vivo? ¡qué decepción más grande! :(
En Facebook, concretamente, este enemigo tiene nombre: EDGERANK.
Este algoritmo es el que marca las publicaciones a mostrar a un usuario dependiendo de su actividad. Ojo con ese detalle. El algoritmo actúa en un sistema de pregunta/respuesta. Según tu actividad, te mostrará contenidos similares.
Aunque siguen siendo un poco secretos el 100% de los criterios de priorización de los algoritmos para cada red social, como si se tratara de una receta única, sí que hay muuuchas pistas públicas sobre cada uno.
Estas pistas son el ABC de la gestión de redes que los anunciantes, las empresas, las marcas y los influencers saben dominar muy bien. No nos vengan a decir ahora que solo publican “lo que sienten” en un día cualquiera.
No olvidar que las plataformas de redes sociales son gratuitas. Cuando entras en ellas, estás firmando tu “bona fide” de participante en un juego cuyas reglas no escribiste tú ?
Hay diferentes recetas según la plataforma, e incluso dentro de cada una se siguen reglas distintas según los contenidos. Por ejemplo, Instagram aplica algoritmos diferentes para los Reels, para los carruseles y para los videos.
Hay que estar leyendo y estudiando mucho para poder sacar provecho de las redes sociales si pretendes usarlas como herramientas gratuitas en tus estrategias de marketing.
No basta con “estar en la red” y esperar que la magia suceda sola. Clic para tuitear¿Qué le gusta “comer” al EDGERANK Facebook?
- Los vídeos
- Las emisiones en directo
- Los GIFs
- Las imágenes
- Las interacciones generadas: la red social tiene muy en cuenta aquellas publicaciones que obtienen un alto porcentaje de engagement. Siendo el orden de importancia de la siguiente forma:
- Mayor importancia al número de veces que un contenido ha sido compartido.
- El valor de los comentarios recibidos.
- El número de Me gustas o reacciones que tenga la publicación.
Por lo tanto… No, el algoritmo no te ha castigado, siento decepcionarte y tener que decirte con mucho cariño que tu contenido es o muy malo, o poco creativo, con unas imágenes y unos videos de muy mala calidad, los textos son infumables, nadie comenta o comparte, no geolocalizas tu aporte al universo virtual, no usas hashtags para posicionar tu contenido y “ayudar” a tu amigo algoritmo a “leerte” más fácil, entre otras prácticas que has ignorado rotundamente…
Así que hay que hacer un trabajo de introspección ahí y hacérselo mirar. Es muy fácil culpar a un factor externo cuando tu trabajo no está bien hecho o te saltas las normas del juego, colega.
El dilema entre contenido orgánico y publicidad
¿Qué es cierto? Efectivamente hay muchos países que le llevan la delantera a Cuba, puesto que pueden pagar para mostrar su contenido a más personas pagando publicidad.
Ojo, estamos hablando únicamente de las páginas de empresa que, en Cuba, por desgracia, no podemos contar con los servicios de Social Ads por el dichoso bloqueo estadounidense.
Cuando decimos que nosotros no podemos hacerlo desde Cuba, también decimos que nadie de fuera del país nos podrá impactar a nosotros con publicidad dentro de la Isla. No existe la geolocalización publicitaria para Cuba ni desde Cuba.
Ahora, sí es posible que se consuma más una noticia o un post fuera de Cuba y por ende su alce de rebote por nuestros contactos nos acabe impactando a nosotros.
Si has visto algún artículo o contenido que no cuadre con lo que generalmente ves, es porque la red social detecta que ese contenido en específico está siendo “viral” y muy relevante para tu entorno digital, los participantes, y por ello lo muestra a más personas.
Las redes solo muestran los contenidos que identifican como relevantes para ti después de tus búsquedas y participaciones en la red. Ya si es de manera positiva o negativa, si te gusta o no, de eso sí que no sabe nuestro algoritmo.
Por eso en nuestros talleres de formaciones reiteramos, y somos MUY MUY MUY pesadas en tratar de comunicar a la clase, es que aquí en Cuba no podemos permitirnos hacer chapuzas. En nosotros está la tarea de ser increíblemente buenos en cada post, para salvar esta problemática y hacer que nuestro contenido sea interesante y relevante para nuestra comunidad, para que participe e interactúe.
En nosotros está la tarea de ser increíblemente buenos en cada post, para salvar esta problemática y hacer que nuestro contenido sea relevante para nuestra comunidad. Clic para tuitearNo quiero que me salgan estas sugerencias del algoritmo
Vamos a ver un ejemplo. “Me salen medios de prensa y páginas de cuentas que no quiero que me salgan ni de broma y que no tienen que ver con mis gustos.” Estamos hablando específicamente de “personas que quizás conozcas” y “grupos sugeridos”, o sugerencias en general que hacen las plataformas según tu actividad. OJO de nuevo con eso. Según. Tu. Actividad.
Preguntas de rigor en estos casos:
– ¿tus amigos o seguidores son de la misma zona geográfica que impacta ese medio de prensa?
– ¿tus amigos o seguidores son propensos a consumir e interactuar activamente con ese tipo de contenido, tanto positiva como negativamente?
– ¿se trata de páginas o personas con altos índices de engagement en sus publicaciones? ¿con contenidos virales?
Si has dicho “sí” a alguna de estas interrogantes, es lógico que te salgan sugerencias de páginas similares, te gusten o no, estés de acuerdo con ellas o no. El algoritmo no entiende de preferencias psicológicas, sino de comportamientos matemáticos. Y si en esos comportamientos hay variables que coinciden con tu zona de participación en la red, te va a pillar de un modo u otro.
Ejasi.
Dos opciones para solucionar tu relación de amor-odio con el algoritmo
Una solución a este embrollo del algoritmo es muy sencilla, si no te gusta lo que ves, si no te gusta cómo funciona, si no entiendes la dinámica, simplemente no participes, no te conectes, no formes parte de ella. Period.
Es ilógico culpar a una plataforma tecnológica de los comportamientos humanos que se expresan a través de ella. “Facebook es muy solariego.” “Twitter nada más me muestra contenidos políticos.” “No entro más a Instagram, es muy aburrida.” Son frases que intentan tercerizar los propios comportamientos de los usuarios que utilizan esos canales. ¿No crees? Es ese mismo Facebook, Instagram o Twitter el que te ha permitido expresarte, conectar con amigos y familia, y hasta ¡vender tus productos! (sin invertir un peso en publicidad).
Por tanto, la segunda opción a tu relación de amor-odio con los algoritmos es más trabajosa. Si quieres que tus mensajes cuajen y el algoritmo “te ayude” a generar más impacto, no tendrás más remedio que aprender a usar sus recursos creativos. Valora el uso que haces de los audiovisuales, los tipos de mensajes, el tono y voz de cada red social y aprende cómo se están consumiendo los mensajes en este entorno digital ahora mismo. Tip express: evita los largos discursos de la comunicación convencional.
Y si quieres que nosotros te enseñemos a lidiar con este compañero maldito, el algoritmo, ¡puedes contar con nuestros workshops especiales para ello!
Los papeles de Facebook y la confesión de Twitter
Como sabemos que siempre estará el lector avezado que nos acusará de parciales amantes de las redes sociales, por aquí te dejamos también una nota sobre las noticias recientes.
«A principios de octubre, Frances Haugen, una exempleada convertida en denunciante, acudió a la televisión para divulgar información acerca de cómo Facebook escondió los resultados de una investigación sobre los efectos nocivos de Instagram en la salud mental de los adolescentes; además la red social ignoró información interna que detallaba el modo en que los mensajes de odio servían para mantener enganchados a sus usuarios.»
Toda la nota sobre los papeles de Facebook en este link de The New York Times. Es muy buen análisis. Deberías leerlo ;)
Por otra parte, el gigante Twitter, con más de 350 millones de usuarios activos en un mes, confesó recientemente que un estudio en siete países —España, Alemania, Francia, Reino Unido, EE UU, Canadá y Japón— ha descubierto que “en seis de los siete países analizados, los tuits publicados por políticos de la derecha reciben más amplificación del algoritmo que los de la izquierda cuando se estudian como grupo”, de acuerdo con esta nota de El País.
La compañía ha admitido desconocer la razón específica detrás de esta tendencia, pero ha anunciado que hace públicos todos los datos de la investigación en aras de arreglar el sesgo lo antes posible.
¿Nuestra opinión? Nada de esto quita que los algoritmos sigan trabajando a diario por posicionar contenidos de acuerdo a la actividad de los miles de millones de usuarios que utilizan las redes sociales. ¿Es posible que afecte el alcance global una tendencia desafortunada (intencional o no) en sus códigos? Sí, rotundamente. ¿Eso invalida el potencial de las redes para comunicar, conectar con comunidades y vender productos o ideas? Evidentemente, no.
De todos modos, como dice el conductor de TV cubano, “saque usted sus propias conclusiones”. Y coméntanos de paso, ¿cómo lo ves tú?