Cuando se trata de ganar impacto y acercarse al ideal que queremos conseguir en término comunicativos lo mejor es definir una estrategia. Qué queremos, cómo, en qué tiempo y con qué resultados parecieran preguntas fáciles, pero en noria cotidiana lo cierto es que si no lo planificamos con sentido estratégico, nos perdemos sacarle el máximo a las acciones emprendidas.
Una estrategia de comunicación supone no solo clarificar el objetivo general, los específicos, definir las líneas de mensajes, las acciones y el calendario, sino y sobre todo, pensar en cada caso las mejores vías para conseguir ese objetivo estratégico. La inversión de tiempo y recursos debe quedar justificada y para ello debemos prever los posibles escenarios y mejores respuestas para cada uno.
En el contexto empresarial cubano no es una práctica, a pesar de su comprobado éxito, apostar por comunicar los procesos y acciones que realizan, lo mismo para posesionar un producto o para dar una imagen positiva de la marca o empresa. En nuestro diálogo con nuestros clientes algunos nos revelan que, en muchos casos se trata de la sensación de que no tienen competencia. Líderes en un mercado de pocos, los empresarios cubanos y extranjeros no encuentran sentido en comunicar y por otra parte cuando emprenden alguna acción se concentran más en la logística para realizarla, que en intentar que salga del estrecho marco de su realización.
Las entidades están vivas y la buena noticia es que en ellas pasan muchas cosas, la mayoría susceptibles de comunicarse. Cuba está inmersa en su proceso de actualización del modelo económico, con necesidad de inversión extranjera y con cambios evidentes en su modelo comunicativo a partir de mayores posibilidades de acceso a Internet. Todo pone a las empresas ante el reto de revisar visiones que van quedando obsoletas, porque la realidad cubana va cambiando “sin prisas, pero sin pausas”, como dijera Raúl Castro, actual Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba.
Cada vez nos llegan pedidos de planteamientos de Estrategias de Comunicación, participación en eventos con coberturas para redes sociales y planes de marketing online, por solo citar ejemplos. En breve el empresariado nacional y foráneo se vuelca en la participación de la Feria Internacional de La Habana 2018, la mayor bolsa comercial de la isla. Un buen momento para plantearse estrategias a corto, mediano y largo plazo.
“Toda empresa necesita una estrategia comercial, pero es fundamental también una estrategia de comunicación y para eso EBM es el mejor instrumento en Cuba para organizar la difusión, el conocimiento y las estrategias de penetración en el mercado cubano”, asegura Virgilio Cano, consejero delegado de nuestra empresa.
No le falta razón y mientras avanzamos en que se conozcan más las ventajas de la apuesta por la comunicación integral, continuamos insistiendo en el acierto de trabajar a partir de estrategias de comunicación ajustadas a la medida de cada cliente.