A la altura de la XX Edición de la Feria Internacional del Vino en Cuba toda la inversión para aportarle valor a los conocimientos sobre vinos y la introducción en el mercado de variedad y calidad de este producto es cada vez más visible. Cada año se suman nuevas bodegas que buscan ganarse a un segmento de mercado en plena expansión.
Una buena parte de los restaurantes tanto estatales como privados incluyen una carta exclusiva de vino y cada vez más puntos de ventas ponen variedad de marcas de vinos españoles, chilenos y otras regiones. Los cubanos consumen vino, saben de marcas, maridajes, momentos y eso se nota, en lo cual tiene su indiscutible aporte la fiesta del vino que cada año se desarrolla en el Hotel Nacional de Cuba.
En este 2019 no solo estuvieron los habituales y quienes más años llevan en el mercado, sino que, en función del nuevo escenario, nuevas bodegas se incorporaron. En ese sentido Víctor Rosquete, principal organizador del evento comentó para la Revista Excelencias: “Hemos dedicado esta edición al 500 Aniversario de La Habana, una fecha que significa mucho para nuestra institución, como para todos los cubanos. Durante esta semana contamos con trece comercializadoras representantes de bodegas disímiles; algunas ya conocidas en la isla y otras que vinieron por primera vez como CataChile, la cual está cambiando el concepto con respecto a los vinos chilenos y acercando productos Premium gracias a bodegas de alta gama”.
Para nosotros como agencia de comunicación y marketing de CataChile nos llenó de orgullo que en el primer gran evento ya salieran con el premio al diseño más original. Cuando comenzamos el trabajo conjunto destacábamos la variedad y calidad de bodegas que representa y amplísimo portafolio de vinos de alta gama con todo el potencial para matizar el panorama nacional. En la feria estos vinos tuvieron gran aceptación.
“Estamos muy contentos y entusiasmados con todo lo vivido en este evento por el altísimo nivel de los sommelier en Cuba y por el gran interés que han despertado los vinos de las distintas bodegas que representamos, porque ello significa que la labor de selección que hemos hecho pensada para Cuba ha valido la pena. Seguimos apostando por marcar la diferencia con una propuesta exclusiva para este mercado que incluye blancos, tintos espumosos”, explicó Philip Timmermann, representante de CataChile.
La Feria Internacional del Vino es lugar de encuentros y ello permite un intercambio entre actores que determinan que, efectivamente, Cuba gane en una cultura vinícola entre nacionales, pero también para que el visitante extranjero encuentre aquello que busca su paladar, su costumbre. No por casualidad, Manuel Marrero, ministro del Turismo de Cuba, inauguró esta edición del evento e hizo un exhaustivo recorrido por los stands de las empresas presentes.
Productores, comercializadores, sommeliers, importadoras tienen siempre en octubre y el Hotel Nacional de Cuba un espacio para presentar nuevos productos, conocer nuevas bodegas, acercarse a las novedades. En esta 20 edición más de cuarenta bodegas participaron. España, Italia, Chile y Panamá fueron los países más representados, además de bodegas de Argentina y California.
Todo indica que en 2020 la Fiesta del Vino continuará su crecimiento sostenido y nosotros estaremos allí para acompañar a nuestros clientes y contarlo. Tintos, blancos, rosados, espumosos de las regiones vinícolas más importantes del mundo…todo y más en esta isla que comienza a brindar con vinos.