Tan subjetivo como seas capaz de llenarlo de sentidos, el branding es un concepto esquivo, precisamente porque tiene algunos elementos intangibles. No es el logotipo, ni la identidad visual, aunque forman parte de él… ¿qué es entonces?

Antes de plantearte logotipo, web, canales de redes sociales o plan de marketing, es importante definir el branding, porque es lo que determina tu identidad, los valores de tu empresa, los elementos diferenciadores frente a otras. Cuando hablamos de branding nos referimos a los elementos gráficos, sí, pero es mucho más que eso.

Cómo se ve, qué dice, y cómo hace sentir a quienes interactúan con la marca son algunos de los elementos del branding y es por eso que está compuesto por elementos visuales, textuales y especialmente por experiencias. No basta con una buena identidad visual, si al final el cliente no se hace una idea de ti de acuerdo a lo que quieres transmitir o peor aún, se va con una experiencia negativa. Se trata de un concepto complejo por los elementos intangibles, pero vital guiar para las diferentes estrategias de marketing y comunicación.

Definir el branding supone la identidad visual de la marca (colores de marca, tipografía, elementos gráficos…), pero también los textos con los que se comunica, el tono de la comunicación en todos sus canales para llegar al público objetivo, la experiencia sensorial que deja la marca con sus productos o servicios, el personal, el empaquetado, los olores, los establecimientos, la experiencia de compra, la experiencia de usuario si navega en la web…

Todo al final debe estar pensado para que, luego de las más diversas interacciones con tu marca, se te reconozca, se sepa qué te caracteriza y, por tanto, se te identifique. Esto último incluye cómo les hiciste sentir, lo cual permite que se creen vínculos emocionales.

Definir el branding permite:

  1. Llamar la atención desde aquello que te hace único o que definitivamente te diferencia de la competencia.
  2. Conectar con los clientes de manera emocional, apelando a todos los elementos que conforman tu personalidad
  3. Posicionar tu marca en el mercado desde la coherencia de todos los elementos que intervienen en lo que quieres conseguir.

Si te tomas un tiempo en pensar estos elementos, luego será más fácil trazar la línea a seguir y ser consecuente con ella. Eso pondrá al cliente en sintonía sobre lo que puede esperar de ti en cada caso y estarás en condiciones de usarlo en tus estrategias de marketing en Cuba.

Para crear una marca sólida tu estrategia de branding deberá definir un objetivo, ser consistente, emocionar, ser flexible en el análisis de contextos y públicos, involucrar a estos últimos, dar participación a tus empleados y reconocer a la competencia. Estas acciones en su conjunto, lo que hagas con el procesamiento de esos datos y las decisiones que tomes a partir de ellos, contribuirán a fortalecer tu marca y a visibilizar: Cómo es tu marca, qué la caracteriza, cómo hace sentir.

Ahí está la personalidad única, el branding.

Branding en Cuba