“En estos 35 años Cartelera ha cambiado de papel, de tamaño, de tipografía… pero lo que nos diferencia del resto de las publicaciones, incluso de las del mismo corte, es mantener la esencia del primer día”, aseguró en la sala G.1 de la Fortaleza de la Cabaña Tania Vargas Fonseca, directora de la publicación mensual.
Somos, dijo, un soporte promocional muy importante para iniciativas culturales y los tantos eventos de la ciudad.
Rodeada de fundadores, lectores y miembros del equipo actual, en el contexto de la Feria Internacional del Libro de La Habana, Vargas Fonseca comentó las experiencias de la publicación, sus logros y principales retos.
Cartelera, una revista cultural, turística y comercial, pone énfasis en destacar la rica vida cultural citadina, así como la labor de instituciones culturales como Artex, las novedades editoriales, los festivales de las distintas manifestaciones de arte. Con semejante agenda, desempeña un importante rol orientador de cara al creciente número de visitantes foráneos que arriba a nuestro país. Porque sobre cultura y sucesos cubanos, todos quieren saber.
Ebm nunca está en la periferia. Fuimos invitados especiales a la celebración porque Cartelera forma parte de las publicaciones disponibles en Cuba para insertar publicidad. Con esta revista contamos para la campaña de Turkish Airlines y está en nuestro Plan de medios, disponible para nuestros clientes interesados en dar a conocer en la Isla un servicio o producto. Fue muy emotivo sentir el reconocimiento de ese equipo cuando nos mencionaron en la sala con la distinción de los buenos colaboradores.
“¡Y aquí está nuestra querida Dianeh, de EBM…!”, dijo la presentadora y todos lo asumimos como un abrazo múltiple. Nuestro equipo, en pleno estuvo allí para reconocer la labor de Cartelera.
¡Cuánto anuncio de bien, cuánta invitación a engrandecer el espíritu hay en las trazas de cartelera! Por ello, en la velada fueron reconocidos sus fundadores y alentados los jóvenes incorporados en estos años para avivar, con su sello inquieto, el creativo mundo de la publicidad y el diseño.
Ramón, el diseñador de los inicios, evocó los tiempos en que se hacía en papel y, sobre todo, la gran familia que conforman entre los que fueron y los que están, porque la impronta humana sigue marcando la pauta en las páginas que buscan, ante todo, promocionar los hondos valores de la tradición cultural cubana.
“Siempre que me convocan, trato de estar”, dijo feliz en la celebración de los 35 años. Nosotros también. Y esta vez tenemos que escribirlo sin formalidad: fue un verdadero placer aunar fuerzas para brindar a nuestros clientes y lectores esta publicación de alto valor agregado, una revista que escribe cultura con mayúsculas y merece ella misma unas líneas en la gran cartelera de la sensibilidad.